En noviembre les toca el turno a las monteses y es cita obligada subir a las cumbres para disfrutar de estos animales. A finales de octubre comienza el celo de la Cabra montés y dura hasta finales de noviembre. Siempre intento hacerles una visita en estas fechas y esta vez el objetivo era fotografiarlas de alguna forma diferente, buscando siluetas o luces de amanecer, fotos originales y menos vistas, o al menos intentarlo.
Para ello nos pegamos un buen madrugón y una buena paliza para subir hasta arriba de las montañas antes del amanecer. Una vez las encuentras, se muestran muy tranquilas y es fácil acercarse a pocos metros, pero para encontrarlas hay que caminar y ascender mucho.
No tuvimos suerte con las peleas pero si que sacamos alguna imagen con luces bonitas, aún así seguiremos intentando mejorar.
¡A ver qué os parecen las fotos!