De todas las veces que uno sale el campo...no siempre se tiene suerte o no siempre se consigue lo que uno se propone. Esta vez el objetivo era fotografiar las avutardas, ahora que es la época buena para ello ya que están comenzando con sus peleas y sus ruedas, estableciendo jerarquías y leks.
Hay veces que no se consigue el objetivo...como el pasado sábado, todo el día en el hide y ni rastro de las avutardas. Sin embargo, a media mañana me pasó a escasos metros una de las rapaces más típicas de los llanos cerealistas pero a la vez más escasas, un Aguilucho pálido. Fueron apenas 10 segundos lo que estuvo delante del hide, una pasada rápida en vuelo y se perdió entre el verde. Eso fue todo lo que hice el sábado pasado, 10 segundos de fotos en 14 horas de espera en el escondite.
A pesar de que como digo el objetivo era fotografiar las avutardas, puede que esta rapaz no vuelva a fotografiarla nunca más debido a su dificultad, de ahí que no me fuera para casa tan desilusionado.
Esto te deja una duda quizás sin respuesta. Y es que yendo en busca de una cosa concreta pero trayéndote en la tarjeta algo realmente distinto pero único y difícil como este aguilucho...te hace pensar: ¿Realmente "salvé" el día con estas fotografías o "hice" el día por ese momento único?
Hides de Calera - Jose David Gómez
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